Asa el pimiento rojo en la barbacoa en cocción directa a temperatura moderada (de 180ºC a 230ºC), con la tapa cerrada hasta que la piel se queda quemada, entre 10 y 12 minutos, dándole la vuelta cada 3-5 minutos.
EN LA COCINA:
Retira el pimiento y colócalo en una bolsa de papel bien cerrada. Déjalo reposar entre 10 y 15 minutos para que se enfríe la piel. Pasado este tiempo, saca el pimiento de la bolsa y quítale la piel quemada.
Corta la parte superior y quita las semillas. Corta el pimiento en trozos grandes e introduce en el robot de cocina.
Añade el resto de ingredientes de la salsa y bátelos hasta conseguir una mezcla homogénea untuosa. Vierte la salsa en un bol, tápala y déjala en la nevera hasta que esté lista para servir.
Derrite la mantequilla en un cazo a fuego medio. Añade la cebolla y déjala al fuego entre 3 y 5 minutos, hasta que se vuelva translúcida, revolviendo de vez en cuando. Transcurridos los minutos, pásala a un bol y déjala enfriar durante unos minutos.
En otro bol, bate los huevos y la nata y añade la mezcla de mantequilla y cebolla que hemos preparado. Vierte el resto de los ingredientes de la guarnición y mézclalos bien.
A continuación, forra un molde para tarta de 22 cm con la masa y encima de ella, vierte la guarnición.
EN LA BARBACOA:
Programa la barbacoa en cocción directa a temperatura moderada, con la tapa cerrada lo más posible, hasta que los bordes de la masa y la guarnición comiencen a dorarse (alrededor de 15 minutos). A continuación, ásalo en cocción indirecta a temperatura baja (entre 120ºC y 175ºC), con la tapa cerrada hasta que la guarnición deje de estar húmeda en el centro, aproximadamente unos 15 minutos más.
Sácala de la barbacoa y déjala enfriar durante 10-15 minutos.