Retira y tira el extremo grueso de cada espárrago. El truco está en agarrar el extremo y doblarlo con cuidado hasta que se parta en el punto tierno natural, normalmente a 2/3 del espárrago.
Con un pelador quita la piel exterior de la mitad inferior de cada uno de los espárragos.
Coloca los espárragos en una fuente grande. Échales el aceite por encima y, después, la sal. Gíralos hasta que estén cubiertos de forma uniforme.
EN LA BARBACOA:
Pon los espárragos en la barbacoa (de forma perpendicular a la rejilla) en cocción directa a temperatura moderada (entre 175 ºC y 230 ºC). Ásalos entre 4 y 6 minutos, dándoles la vuelta de vez en cuando y manteniendo la tapa cerrada el mayor tiempo posible, hasta que comiencen a dorarse.