Enciende el fuego lateral de la barbacoa, vierte leche en una cacerola y ponla a hervir con una varita de canela y la cascara de un limón, aprox. 20 minutos a fuego medio.
Mientras tanto, desmenuza la miga de pan y ponla en un bol de cristal con 200 gr. de azúcar. Añade la leche caliente, mueve todos los ingredientes y déjalo enfriar.
Pon el resto del azúcar en un molde rectangular de horno y colócalo sobre la barbacoa a fuego fuerte y directo para conseguir un caramelo casero. Una vez obtenido el característico color oscuro, extiéndelo por todo el molde, moviéndolo en todas las direcciones y déjalo también enfriando.
Transcurrido el tiempo necesario para que la mezcla del bol este a temperatura natural, añádele los cuatro huevos batidos, mézclalos bien, pasa la mezcla al molde y tápala con papel de aluminio.
Calienta la barbacoa a 180 grados y a fuego indirecto y coloca una fuente grande de horno con agua. A continuación, introduce el molde dentro de la fuente para cocinar a baño María durante 50 minutos aprox.
Transcurrido este tiempo, pincha el postre con un palillo, si sale limpio estará listo, si no, déjalo unos minutos más.
Deja que se enfríe y, seguidamente, mételo en el frigorífico.
Para servirlo, primero desmoldéalo y a continuación, córtalo en trozos gruesos con su caramelo correspondiente.