Mezcla todos los ingredientes de la masa con ayuda de un robot de cocina. Pon la mezcla en un recipiente de cristal, cubre con film transparente y déjala durante una hora aproximadamente para que la masa suba.
Una vez que la masa haya alcanzado el doble de su volumen, colócala sobre la encimera y forma bolas de unos 120 g.
Dispón las bolas en una bandeja para horno previamente cubierta con papel sulfurado y reserva de 1 a 4 horas, hasta que la masa acabe de subir.
Lava las berenjenas y córtalas en rodajas, sin pelarlas. Fríelas hasta que queden doraditas. Deja que se enfríen sobre papel de cocina para que absorban el exceso de aceite.
Corta la mozzarella en láminas.
Corta el queso parmesano usando un cuchillo afilado y lava los tomates cherry.
Cuando la masa haya subido, aplana cada bola de masa sobre la encimera hasta formar un círculo homogéneo.
Unta el círculo con salsa de tomate.
Sazona con aceite de oliva. Dispón la berenjena encima y, a continuación, algunas láminas de mozzarella y unos cuantos tomates cherry.
EN LA BARBACOA:
Prepara la barbacoa para cocción indirecta, aprox. a 220°C. En caso de utilizar una barbacoa de carbón, deberás usar el número de briquetas que quepa en medio encendedor de chimenea.
Coloca la piedra para pizzas en el centro de la rejilla. Precaliéntala durante unos 15 minutos.
Pon la pizza sobre la piedra, cierra la tapa y cocina durante 16-20 minutos, hasta que los bordes queden crujientes.
Añade unas gotas de aceite de oliva, pimienta negra, trocitos de queso parmesano y hojas de albahaca.