Mezcla en un bol pequeño la levadura, el azúcar y el agua templada. Deja reposar unos 10 minutos, hasta quede una mezcla espumosa.
Mezcla en un bol la harina y la sal y haz un agujero en el centro.
Vierte la mezcla de levadura (paso inicial) en el agujero y remueve hasta obtener una masa. Incorpora la mezcla de levadura poco a poco. Coloca la masa en una superficie enharinada y amasa hasta que esté homogénea, es decir, unos 6 minutos.
Coloca la masa en un bol ligeramente impregnado de aceite y cúbrelo con film transparente. Deja reposar hasta que alcance el doble de su volumen (esto tarda aproximadamente 1 hora).
Golpea la masa, divídela en cuatro porciones y forma una bola con cada una. Coloca las bolas en una bandeja de horno enharinada. Cúbrela con un paño húmedo y deja reposar otros 45 minutos.
Mientras tanto, prepara el relleno: lava el perejil y pícalo muy fino. Pela la cebolla y los dientes de ajo