Limpia el pulpo y mételo en agua hirviendo con unas hojas de laurel, asustándolo tres veces (sumergir al pulpo durante 2 segundos y sacarlo durante 5) y por un espacio de 30 minutos, en el fogón lateral de la barbacoa a fuego medio.
A continuación, aparta el pulpo del fuego y déjalo reposar en el agua caliente durante 20 minutos.
En este mismo fogón lateral, cuece las patatas durante 15 minutos hasta que queden tiernas. Mientras, enciende la barbacoa para que se vaya calentando.
EN LA BARBACOA:
Separa las patas del pulpo y ponlas en la barbacoa a fuego directo durante 5 minutos por cada lado, para que queden bien crujientes.
En la parte de la barbacoa que no está encendida, pon el plato donde servirás el pulpo para que se temple, y cierra la tapa 5 minutos más con todos el fuego apagado.
Corta las patatas en rodajas y cubre el fondo del plato templado con ellas. Añade sobre las patatas el pulpo y añade un chorro de aceite virgen, sal y pimentón.