He vivido junto al humo por muchos años, todos los domingos mis padres tenían la costumbre de prender el asador para la comida familiar y siempre me gusto la convivencia cerca de la lumbre. Estudie Ingeniería Química en el ITESM Campus Monterrey y fue cuando llegue a Monterrey cuando me di cuenta que existía una cultura de lumbre y humo.
Empece como cualquier foráneo haciendo sus comidas en casa para no gastar (dinero que después podía usar el fin de semana) pero fue cuando me di cuenta que me gustaba cocinar y compartir estos alimentos con mis amigos. Así que cambie mis salidas al antro por cenas en mi casa.
Mi primer comida compleja fue un pavo para el día de Thanksgiving, siendo de frontera esta tradición la tengo muy marcada. Salió tan bueno y me divertí tanto que empece a ver programas y empece a tratar de hacer recetas en el asador. Para mi tener un Weber es mas que tener un asador. Es una puerta hacia la infinidad de platillos que podemos hacer para compartir y sacarle una sonrisa a alguien.