Preparar el asador para fuego medio-alto indirecto (180-230 °C).
En un sartén de hierro fundido de 30 cm, sobre un quemador a fuego medio, fundir la mantequilla. Incorporar la harina revolviendo y, después, dejar que la mezcla burbujee durante, aproximadamente, 1 minuto sin que llegue a dorarse (debería oler a masa horneada). Incorporar la mostaza en polvo y la cebolla granulada revolviendo. Incorporar la leche gradualmente sin dejar de revolver y, después, llevar a ebullición, batiendo frecuentemente hasta que la salsa adquiera una consistencia homogénea. Reducir a fuego bajo y dejar cocinando hasta que haya desaparecido completamente el sabor a harina cruda (unos 3 minutos), batiendo con frecuencia. Retirar la salsa del fuego. Añadir todos los quesos a la vez y revolver hasta que se hayan fundido. Sazonar con la sal y la pimienta.
Mientras tanto, sobre un quemador, llevar a ebullición una olla grande con agua salada. Añadir los macarrones y cocinar siguiendo las instrucciones del empaque hasta que estén al dente (no exceder el tiempo, ya que se seguirán cocinando con la salsa). Escurrirlos bien. Añadirlos al sartén y revolver bien. Retirar del fuego.
Combinar los ingredientes de la cobertura y, a continuación, espolvorearla uniformemente sobre los macarrones.
Poner el sartén con la pasta y el queso en el asador con fuego medio-bajo indirecto, cerrar la tapa y cocinar hasta que la salsa burbujee y las migajas se hayan dorado ligeramente (20-25 minutos). Sacar del asador y dejar reposar durante 5 minutos. Servir caliente.