En caso de usar brochetas de bambú, remojarlas en agua, al menos, 30 minutos.
En un tazón grande, batir los ingredientes del marinado.
Cortar cada pechuga de pollo a lo largo en dos mitades y, después, cortar transversalmente en trozos de 2.5-4 cm. Colocar los trozos en el marinado y revolver para que se empapen de manera uniforme.
Ensartar el pollo en las brochetas de forma que los trozos se toquen sin llegar a amontonarse. Tapar y refrigerar hasta por 1 hora.
En el recipiente de un procesador de alimentos o una licuadora, mezclar los ingredientes de la salsa y procesar hasta obtener una consistencia similar al pesto. Para obtener una salsa más ligera, añadir un poco de agua caliente.
Preparar el asador para fuego directo con calor medio (180-230 °C).
Cepillar las parrillas de cocción para limpiarlas. Asar las brochetas con fuego medio directo, manteniendo la tapa cerrada, hasta que la carne esté firme al tacto y tenga un aspecto completamente opaco hasta el centro (8-10 minutos), dándoles la vuelta una o dos veces. Retirar del asador y servir caliente junto a la salsa.