En un tazón pequeño, mezclar los ingredientes del rub. Secar las alitas con toallas de papel y colocarlas sin apilar en una bandeja de aluminio. Espolvorear la mezcla de especias y extenderla por ambos lados presionando con los dedos. (Usar guantes de hule o plástico si se tiene la piel sensible). Refrigerar sin tapar para que se sequen durante unas 4 horas.
En una cacerola pequeña, sobre un quemador a fuego medio, combinar los ingredientes de la salsa. Revolver hasta que la mantequilla se derrita y, a continuación, sacar del fuego.
Preparar el asador para fuego indirecto con calor medio (180-230 °C).
Asar las alitas con fuego directo y la tapa cerrada hasta que se hayan dorado por ambos lados (10-15 minutos), dándoles la vuelta una o dos veces. A continuación, trasladarlas a fuego indirecto y seguir asándolas, manteniendo la tapa cerrada, hasta que la carne ya no tenga color rosa en el hueso y la piel se encuentre crujiente (15-20 minutos más), dándoles la vuelta una o dos veces y untándolas frecuentemente con la salsa. Retirar del asador y untar con la salsa restante. Servir caliente o a temperatura ambiente.