Preparar el asador para fuego indirecto con calor medio (180-230 °C).
Untar las rodajas de piña con la mantequilla derretida. Cepillar las parrillas de cocción para limpiarlas.Asar las rodajas con fuego directo, manteniendo la tapa abierta, hasta que se marquen bien (4-6 minutos), dándoles la vuelta una vez. Retirar del asador y dejar enfriar. Conservar entera una rodaja de piña y cortar las demás en mitades.
En un sartén de hierro fundido de 30 cm a fuego directo, agregar el azúcar, la crema, la canela y la mantequilla derretida que haya quedado después de untar las rodajas de piña. Cocinar hasta que el azúcar se haya derretido y el líquido comience a burbujear en las orillas del sartén (unos 2 minutos). Retirar el sartén del fuego y colocarlo en charola de aluminio. Poner la rodaja de piña entera en el centro del sartén y colocar luego las medias rodajas alrededor. Reservar.
En un tazón grande, combinar la harina, la levadura en polvo, la sal y el bicarbonato de sodio. En un tazón pequeño, batir manualmente el suero de leche, los huevos y la vainilla.
En un tazón grande, combinar la mantequilla y el azúcar refinado con una batidora eléctrica a velocidad media-alta hasta obtener una crema suave y esponjosa (2-4 minutos). Con la batidora a velocidad baja, incorporar la mezcla de harina en tercios, alternándolos con dos partes iguales del suero de leche, comenzando y terminando con la harina. Combinar hasta que esté suave, raspando los lados según sea necesario. Con una espátula de goma, distribuir la masa uniformemente sobre las rodajas de piña en el sartén.
Hornear el pastel en el asador con fuego medio indirecto, manteniendo la temperatura lo más cerca posible de 180 °C, con la tapa cerrada, hasta que la parte superior tenga un tono dorado oscuro y, al introducir un palillo de madera en el centro, este salga limpio (unos 40-50 minutos). Usando guantes para asar, sacar el pastel del asador y dejarlo enfriar a temperatura ambiente durante, aproximadamente, 10 minutos.
Antes de retirar el pastel del sartén, pasar una punta alrededor del borde para separarlo. Cubrir el sartén con una charola para servir lo suficientemente grande como para que quepa el pastel. Usando unos guantes para asar, dar la vuelta con cuidado al sartén y la charola al mismo tiempo y luego retirar poco a poco el sartén. Volver a colocar cualquier rodaja de piña que se haya pegado al fondo del sartén. Dejar enfriar el pastel por unos momentos antes de cortarlo en rebanadas y servirlo. El pastel se sirve preferiblemente tibio o a temperatura ambiente el mismo día que se prepara.