Hechos en el corazón de los Estados Unidos

Estamos orgullosos de tener un control de calidad riguroso. Se examina que cada una de las tapas sea perfecta. Se prueba cada módulo de encendido. Se encienden todos los quemadores y se inspeccionan todas las válvulas antes de que el producto abandone la fábrica. Porque si no es suficiente para nosotros, no es suficiente para ti.

Nos hemos propuesto que todos los productos cumplan los más altos estándares en las pruebas de aseguramiento de calidad. En otras palabras, nuestras parrillas están hechas para durar. Por eso, utilizamos un acero muy durable y probamos los recubrimientos de nuestras parrillas en condiciones ambientales adversas. ¿No existe la perfección? Nos esforzamos por desmentir esa afirmación con cada parrilla Weber que creamos.

Desde el departamento de RR. HH. hasta la cadena de ensamble, a todos nuestros empleados les apasiona una cosa: asar a la parrilla. Es algo sobre lo que hablamos. Es algo sobre lo que leemos. Es incluso algo sobre lo que soñamos. Es lo que separa a las parrillas Weber del resto y la razón por la que siempre estamos descubriendo nuevas posibilidades de la cocina a la parrilla. Nuestra pasión es nuestro ingrediente secreto, y está presente en todo lo que hacemos.